Blogia
zumodenaranja

Naranja exprimida

Mi otro yo

Mi otro yo

Después de mucho tiempo revisito mis escritos. De lo más hondo de mi cerebro recupero algo que he escuchado varias veces pero que sólo ahora he asimilado: El cuerpo humano renueva todas sus células cada 10 años. No me reconozco en mis textos. Puede que ya no sea una naranja rica en zumo... puede que ahora sea un mango, una papaya o incluso un tomate o un pimiento.

Lo único que continúo teniendo en común con mi yo anterior es que sigo sin saber quién soy. Lo único que he sacado en claro en este tiempo es que en realidad no debería importar demasiado mientras sepa qué quiero.

Pocherías

Soy una naranja ahora rica en zumo, dulce, con ganas de tener ganas, feliz al fin y al cabo. Pero como todos los frutos se que llegará el momento en que enpochezca y caiga del árbol. No me importará siempre que sea la persona indicada quien me recoja del suelo y me beba.

Dudas en el lodo

Dudas en el lodo Hay veces en las que uno al caminar haciendo camino al andar, como decía aquel... sin saber cómo, se encuentra rodeado de una materia densa, viscosa, oscura, con una textura agradablemente desagradable. Sabe uno que cualquier paso en falso le puede hacer resbalar y caer. Sabe uno que cuando caiga le costará levantarse debido a la dicha viscosidad del material. Mira a su alrededor y llega el momento de las dudas, de escoger. Momento de enfrentarse con uno mismo más que con el ambiente hostil que le rodea. En ese momento uno se hace preguntas: ¿En qué momento se da cuenta uno de que ya está inmerso en el lodazal? ¿Es ya tarde cuando el lodo le llega a la suela de los zapatos? ?Cuando éste llega a las rodillas...? ¿Cuándo es tarde? ¿Cuándo se es más cobarde? ¿Cuando uno decide dar marcha atrás para salir de él...? ¿O, viendo la distancia ya recorrida, decidiendo no rectificar y seguir caminando esperando un final que no se divisa? ¿Importa más a caso la cobardía que la supervivencia? ¿Existe una elección correcta? Y, en caso de ser correcta....¿Para quién lo es?

De vuelta

De vuelta El caracol recogió su casa, la metió otra vez en la concha y volvió cabizbajo a su patio de naranjos...

Condicionados

Condicionados Inestabilidad, rabia, dudas, impotencia, malestar, apoyos invisibles a la par que inservibles, cargas inevitables, bocas que se calientan a base de leche agria, más impotencia, círculos viciosos, desahogos, lágrimas, más dudas, ceniceros que rebosan, silencios, tensión, problemas...

...no sé qué hacer para verte feliz, quisiera dar un mundo y no puedo empezar ni por una brizna de hierba.

Botella a medias

Botella a medias Cerrado ya el día la luna supervisa nuestra conversación en el pequeño refugio improvisado que hemos encontrado. Sentados hombro con hombro, intentas levantar mi escasa moral e intentas relativizar mis miedos un tanto infantiles...- No me gusto...a veces parezco gilipollas- te digo...- Pues te cambias- me contestas...y es que las cosas son mucho más simples de como las quiero ver, las soluciones están mucho más al alcance de la mano de lo que parece.

Ahora te digo que tienes razón. ¿Qué más da que hoy esté bien o mal si mañana saldrá el sol igualmente? Todo son ciclos, hoy estás abajo y mañana arriba...
Síes y noes, pros y contras, balanza que quiere equilibrarse con pesos y contrapesos. Miedos dominantes y miedos dominados...esté la botella medio llena o medio vacía lo importante es beber lo que hay y disfrutar lo que queda...

Alea jacta est

Alea jacta est Y ya he vuelto, y me encuentro de frente con una vida nueva, con casa nueva, con trabajo nuevo, con grupo nuevo, todos esperándome para que los estrene. Mis inseguridades me dicen que no saben si estaré a la altura. Yo les respondo que serán ellas las que no estarán a la altura esta vez. Eso espero al menos...

663 km

663 km 663 km que necesito hacer. Esa es la distancia que me separa de mi particular refugio. Lugar de paz y reflexión casi monacal. Y me esperan 5 días para dedicarlos enteros a reflexionar y mentalizarme para la nueva vida que me espera a la vuelta. Porque como le pasaba a Don Quijote, aunque uno continue con la misma vida, cada vuelta es distinta... y los cambios que ya se estaban produciendo tan lenta e imperceptiblemente, con la distancia, cogen por fin una forma reconocible.

1 de mayo

1 de mayo ¿Qué mejor que celebrar el día del trabajador trabajando? Pues esa es mi historia. Me cago en la patronal. Saludos camaradas

No sé mentir

No sé mentir No puedo decirte hola cuando mis ojos te estan diciendo te quiero.
No puedo parecer sereno cuando mi garganta entrecorta mi voz.
No puedo escoger las palabras adecuadas cuando son las palabras las que me escogen a mi.
No soy capaz de filtrar la verdad para usarla a mi manera
NO SE MENTIR

clases de guitarra y líos mentales

clases de guitarra y líos mentales A veces la sinceridad puede llegar a ofender, a cambiar las cosas, a crear malos rollos. Espero que después de este post esto no ocurra por que me voy a arriesgar a ser sincero. Eso sí, te ruego que, si por lo que sea te cabreas al empezar a leerlo, lo acabes por favor.

Te conocí cuando, después de mucho tiempo, volví al bar de siempre. Tu servías y cantabas fito porque te gustaba cantar fito. Yo bebía con un colega y cantaba fito porque veía que te gustaba cantar fito. Quería que me oyeras y no me oías. Así que me puse a intentar llamar la atención de la única manera que sé llamar la atención. Me puse a simular que tocaba la batería de ese tema, es raro pero yo soy así. Me echaste un par de miradas y me di por satisfecho mientras le iba diciendo a mi amigo: Joder tio, ¡¡esa camarera es preciosa!! (comentario que estoy seguro que habrán dicho mil veces de ti en ese mismo bar y en muchos otros, pero ese es otro tema). Nos fuimos del bar y a la salida me cagué en todos mis muertos por no haber dejado nada de propina...Desde ese día estuve unas semanas buscando cualquier excusa para volver al bar aunque sin éxito hasta que un día, por fin, volví allí con mi hermana. La escena se repitió: misma canción y tu canctabas, misma canción y yo cantaba...esta vez sí que me oíste. El problema fue cuando te acercaste y me dijiste que te gustaba como cantaba. Toda la seguridad que intenté acumular esos días se desmorono tal y como pronunciaste la primera palabra. Me quedé embobado mirando esos ojos bonitos que tienes. Solo supe quedarme con cara de tonto y decirte que tenía un grupo y no se qué chorradas mas...en definitiva, nada que diera pie a más conversación. Te volviste y, como es natural ya que estabas trabajando, te pusiste a servir a unos clientes que acababan de llegar. Pensé que debían estar muertos y menté a toda su familia en silencio. Cuando mi hermana se cansó de estar en el bar nos fuimos.Salí de allí blanco pero contento...después de todo había conseguido hablar contigo. Otra vez, me acordé de que no había dejado nada de propina, ¡mierda!. A la tercera va la vencida y a la tercera me lo tengo que montar de alguna manera para quedar con ella, pensaba los días siguientes. Efectivamente volví unos días mas tarde, esta vez con mi hermana y una muy buena amiga del curro. Después de estar pinchando un rato al propietario del bar, me dijo que la camarera en cuestión, es decir tú, tenía una guitarra pero que no sabía tocarla y quería un profesor. No cabía en mi de felicidad a la vez que de nervios... Te imaginaba con una guitarra entre los brazos y a mi sentado muy cerquita tuyo cogiéndote de la mano para enseñarte a hacer tu primer acorde. ¡Te iba a desvirgar musicalmente hablando! Me acerqué a la barra. Me armé los pulmones de valor y me propuse como profesor, siempre mirándote a los ojos a ver si los tuyos me decían algo..."Tengo el radar desafinado" pensé para mi, no vi nada en ellos. Aceptaste, buf, demasiado para mi...

Fase 1: enagenación mental

Yo era feliz pensando que el hecho de que aceptaras mi propuesta de darte clases significaba muchas cosas más. Desde un polvo hasta el ser la madre de mis hijos, qué se yo... mi capacidad para fantasear siempre ha sido bastante grande. Me desanimé un poco al ver que costaba tanto quedar contigo para darte una clase. De todas formas insistí y obtuve mi primera clase como profesor de guitarra. Lo tenía todo pensado calculado y estudiado. La primera clase tantearía el terreno pero no haría nada más. Lento pero seguro, a la par que elegante. Suponía que en la segunda o tercera clase entraría a matar. Aunque hubiera la guitarra de por medio daba igual, la iba a romper si hacía falta para besarte. Llegó la primera clase, como siempre me rajé y me sorprendiste. Para mi, pasaste de ser una camarera enrollada y guapísima a ser una tía con inquietudes literarias y mas guapísima todavía. Me encantó y descolocó muchísimo. La segunda y tercera clase te fui conociendo más y a medida que me explicabas más de ti menos convencido estaba de que quisieras estar conmigo. Pero yo seguía ahí, enajenado y embobado por esos ojos oscuros y profundos.

Fase 2: bienvenido a la tierra

Todo iba despacio pero todavía me quedaban esperanzas. Seguía habiendo buen rollo y me resignaba a creer que no querías nada conmigo. Conseguí tu mail y hablando contigo en el messenger iba conociendo más y más tu lokura. Me atrapabas con cada frase. Una noche que no tenía pensado hacer nada me propusiste ir a tomar algo por la noche. Dada mi fértil imaginación pensaba que lo de la copa era un pretexto y a la vez un preámbulo de lo que tenía que venir después (los tíos somos así de simples). Pensaba eso incluso cuando me dijiste que vendrías con tu amiga, me engañaba creyendo que era un arma de defensa. Que la amiga era una excusa para salvarte las espaldas de tus propios miedos. Pensaba que quizas no existía tal amiga. Mi sorpresa fue cuando llegué al sitio donde nos habíamos citado y comrpobé que lo de la amiga era real, y no solo era real sino que hablábais entre vostras, os reíais entre vosotras y yo estaba ahí sin saber qué decir, yo no pintaba nada y eso no pintaba nada bien. Pero yo me seguía engañando. Otra noche me invitaste a regañadientes a ver una película en tu casa. Volví a caer en mi paranoia. Tu amiga estaba otra vez allí, lo siento por lau pero esos días la odiaba. Supongo que también la odiaba porque creía que ella me veía más el plumero ;) En fin, que vimos la MIERDA de película que llevé y estuvimos hablando toda la noche. Allí me di cuenta de que no te gustaba pero lo más importante para los dos es que me di cuenta de que ni me gustabas realmente ni me convenías, lo siento es así. Demasiados problemas para mi corazón novato. Eso sí cada vez más me parecías una tía de puta madre. Salí de allí con una extraña mezcla de decepción por haber perdido una posible relación pero muy contento (y no sabes cuanto) por haber conocido a la verdadera tú.

Fase 3: amics per sempre lailolailolailolaaaaaaaaaai

Na, que desde entonces...ya te lo he dicho muchas veces, me alegras el día cada vez que te veo en el messenger o quedamos. Que creo que eres una tía cojonuda. Que me gusta tu punto de lokura. Que me gusta como escribes. Que me gusta como tratas a los colegas (me incluyo). Que me has entrado muy dentro. Supongo que me sigues gustando, de otra manera claro. Que te quiero mucho y que espero que sigamos siendo colegas mucho mucho mucho tiempo. Un besazo asíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii de grande se merece la loka más cuerda de todas las que he conocido. :*

Pd: Espero que encuentres al acróbata que sepa caminar por tu corazón equilibrista de una vez por todas. Mientrastanto estaré ahí por si hay que hacer de red pa que la caída sea lo menos dura posible.
Pd2: No se bailar salsa!!! tampoco lo pretendo!!!! no más mojito por favooooor!!!! jajajajajajajajjajajajajajajajajajajjaja